La pandemia que vivimos no solo trajo consigo una serie de retos y complejidades inusuales, sino que también presentó nuevas oportunidades producto de una revolución a la fuerza hacia lo digital. De repente, ya no era necesario un viaje al otro lado del mundo para cerrar un negocio. La aldea global, hoy más que nunca, es una realidad.
Casi todos, en algún momento, hicimos el ejercicio de imaginar cómo sería un mundo sin fronteras, sin los límites que la geografía presenta. Si llevamos este escenario al mundo del networking y de los negocios, las posibilidades son infinitas. Y de eso se trata la iniciativa BNI Airlines, una burllante idea de Daniel Chirinos, miembro de BNI Perú.
La lógica detrás de BNI Airlines es simple pero poderosa. Cada semana se crea un vuelo digital en el cual se “embarcan” personas de todo el mundo para visitar un destino, con lo cual el networking (la base de BNI) se eleva a la enésima potencia.
Precisamente, hace un par de días, participé de una reunión de BNI QUASAR en la cual recibimos la visita de BNI Airlines. El resultado fue maravilloso. 73 empresarios conociéndose, intercambiando ideas, generando alianzas impensadas. Visitantes de Bulgaria, México, Argentina, Portugal y España, se sumaron a los miembros peruanos de BNI en una interacción que, estoy seguro, abrirá la puerta a grandes cosas.
Los aprendizajes de esta experiencia son muchos. El primero es que, a través de esta iniciativa, la marca Perú se puede vender de una manera distinta. Más allá del turismo, la gastronomía o las materias primas, vender la imagen de un país lleno de innovación, de empresas disruptivas, de mentes abiertas a hacer cosas diferentes, con ganas de crecer y forjar alianzas en cualquier lugar del mundo.
El segundo aprendizaje tiene que ver con las posibilidades de este networking global. El poder reconvertir tu negocio en un espacio distinto en el cual puedes hacer más con menos. De pronto te das cuenta de que ese producto o servicio que aquí contaba con una competencia altísima puede tener una oportunidad interesante al acceder a mercados mucho más grandes que el nuestro. Esto agranda el tamaño de la “torta”. Es un círculo virtuoso en el cual todos ganan.
Y el tercer aprendizaje, tiene que ver con lo que está construyendo BNI. Luego de 36 años transformando la forma de hacer negocios, no deja de innovar. Al generar espacios en los cuales tantas mentes diferentes interactúan con el firme propósito de compartir, colaborar, de dar la mano, también nacen ideas y realidades como BNI Airlines. Es emocionante ver cómo se cruzan las fronteras, cómo realmente BNI es global y cómo es un espacio en el cual, sin importar si se trata de una empresa unipersonal o una transnacional, es posible llegar y expandirse a lugares con los que ni siquiera soñaban.
¡Gracias BNI Airlines! Por más iniciativas así.
