Tú eliges: expandir o contraer tu mirada

La pandemia está golpeando muchos nichos y negocios, generando interrogantes de cara al futuro en múltiples industrias. Se habla de una real transformación digital, de teletrabajo, de “cómo nos levantaremos” una vez que este virus sea vencido. Propongo esta vez, otro tipo de conversación, una que no se centre en el futuro, sino que nos lleve a reflexionar sobre el presente, sobre qué estamos haciendo ahora.

¿Por qué hacerlo así? Por una sencilla razón: no tenemos certeza alguna de lo que ocurrirá en un mes, es más, me atrevería a decir que no tenemos idea de lo que pasará en una semana. Cada día, el Presidente da información nueva, cada día se nos presentan nuevos escenarios a evaluar, y cada día recibimos un bombardeo de información por WhatsApp…

He hablado con varias personas, empresarios, gerentes, escuchado webinars, sobre sus perspectivas en medio de la pandemia. Veo que muchos adoptan una posición derrotista; otro tanto se encuentra en una fase de evadir la realidad esperando que pase, otros pensando en qué harán cuando recien pase, y también están quienes echan la culpa al Estado de todo lo que está ocurriendo. Sin embargo, existen unos pocos, que sí están pensando en las posibilidades de este contexto, siguiendo lo que afirmaba Albert Einstein, “son en los tiempos de crisis donde aparecen las oportunidades”.

Esta situación completamente fortuita tiene su mayor impacto en lo que concebimos como corto y largo plazo. Para algunos negocios el corto plazo pre-Coronavirus, representaba 3 ó 4 meses. Hoy, el corto plazo durante el Coronavirus, se expresa en días, 3 ó 4 a lo mucho. En una dinámica tan compleja, enfrentarla, en gran medida, dependerá de cómo decidamos sentirnos al enfrentar este reto.

El desafío está en darnos cuenta de que cada uno tiene la capacidad de decidir como se quiere sentir ante una situación en especial. En simple: yo decido cómo me quiero sentir. Esto no es facil, ya que hemos sido configurados de otra forma. La verdad es que SÍ podemos decidir cómo nos sentimos, de elegir entre un estado de frustración, contracción, de “todo está mal”, o elegir una mirada en expasión, que nos permita ver las nuevas conversaciones, posibilidades y acciones que podemos llevar a cabo en este momento, y las nuevas cosas que podremos hacer después.

Para lograr esta mirada en expansión, el primer ejercicio que debemos dominar tiene que ver con nosotros mismos, a lo que llamo autogestión, self-management. Tener control sobre nosotros y sobre nuestras emociones, parte de tener conversaciones con nosotros mismos y es un elemento clave para tomar mejores decisiones de cara al presente y al futuro.

Cuando estás en una crisis, esta autogestión también nos permite darnos cuenta y bajar el ritmo. Al respirar hondo y calmarte, hacer un zoom out y ver las cosas desde arriba, nuevas posibilidades aparecen, y esa mirada amplia de las cosas, nos permitirá entender, entre otras cosas, que esta pandemia no será eterna. ¿Caeremos? Sí, es innegable. Habrá recesión y una serie de problemas, sí, pero también tendremos un rebote ¿Estoy preparado para eso? Este estado de expansión permitirá revisar y/o reformular mi modelo de negocio, revisar mi estrategia, ver qué me está faltando y cómo lo cubriré. La principal ventaja de una mirada expansiva es que te permite tener nuevas conversaciones, nuevas acciones y posibilidades que antes no existián, siempre que elijamos cómo nos queremos sentir.

Compartir: