No estamos solos

Estos dos últimos años fueron complejos. Escenarios nuevos, cambiantes, inciertos, desafiantes, que han generado una atmósfera de pesimismo que viene recorriendo el mundo. Estando al cierre del año nos preguntamos ¿qué nos depara el 2022? Sin dudas y, sin embargo, como he comentado en artículos anteriores, todo depende del como elijamos ver las cosas.

Hace unos días escuchaba un podcast de BNI, en el cual el fundador de la red de negocios más grande del mundo, Dr. Ivan Misner, reflexionaba a propósito de esta sensación de pesimismo generalizado. Misner hace un paralelo interesantísimo sobre su experiencia con la astronomía, recordando como, dependiendo del lente que decida usar, su telescopio le permitirá ver o no determinadas cosas.

Lo mismo ocurre con los acontecimientos y experiencias que nos toca vivir. No tenemos control sobre lo que nos ocurra pero, de hecho, sí tenemos control sobre cómo nos sentimos al respecto, sobre eso tenemos poder absoluto. Como afirma Misner, “lo que pones en tu cerebro, se refleja en tu comportamiento”.

Y para lograr esto hay determinadas cosas que podemos comenzar a hacer. La primera: soltar las preocupaciones. El ejemplo del vaso con agua es la mejor forma de verlo. Hay una historia de una psicóloga en un curso de “manejo del stress para gerentes” quien, sosteniendo un vaso con agua, pregunta a los grupos de gerentes cuánto pesa.

Las respuestas fueron muy variadas en cuanto al peso pero, al final, la psicóloga los hace reflexionar con la siguiente mirada: el peso no es lo que realmente importa, sino cuánto tiempo tienes que sostener el vaso. Si lo sostienes un momento, este pesará poco, si lo sostiene durante una hora, el brazo empezará a dolerte pero, si lo sostiene todo un día, el brazo se entumecerá y quedará paralizado. En cada caso, el peso del vaso con agua no varía pero, en la medida que aumente el tiempo sosteniéndolo, la sensación de peso aumentará.

Lo mismo ocurre con los problemas y los obstáculos. Mientras más tiempo estemos inmersos en los problemas y más tiempo pensemos en estos (es decir, los sostengamos), más pesados se harán, hasta que llegue un punto en el cual nos paralicemos y nos entumezcamos. Y, precisamente por eso, es importante que nos concentremos en aquello que queremos lograr, es decir, en nuestro objetivo. Tener la mirada en ese objetivo, en vez de en los problemas y las dificultades, nos permitirá enfocarnos mejor y tomar mejores decisiones. Por lo tanto, mantener el objetivo es crucial. El plan siempre se puede cambiar ya que es decisión nuestra, y es en lo que nos tenemos que ocupar, es lo que tenemos que hacer.

Sin embargo, esto es más difícil de hacer que de decir, y es cierto que la situación que vivimos actualmente puede ser complicada de sobrellevar, más aún si lo intentamos solos. En ese sentido, buscar soporte en nuestras redes para, a su vez, buscar contención, liberar parte de la carga de nuestras preocupaciones, y pedir ayuda para sobrellevar nuestros obstáculos, puede ser un verdadero game changer. No estamos solos.

Esto es más que una declaración cliché. La realidad es que las personas están buscando espacios en los cuales el competir se convierta en un colaborar, y BNI encaja perfecto en esa filosofía, la del givers gain. Un claro ejemplo de esta búsqueda es que, en los últimos 21 meses, BNI abrió más de 700 capítulos (grupos) nuevos a nivel mundial y esto en medio de una pandemia global. Lo increíble es que al fundador de BNI le tomo 12 años en abrir esa misma cantidad de grupos.

Este soporte debe ir de la mano con un foco inquebrantable en nuestros objetivos. Ya lo he comentado antes pero lo reitero, muchos casos de éxito que hemos visto durante estos dos complejos años provienen de personas ordinarias como cualquiera de nosotros haciendo cosas extraordinarias.

Como afirma Misner, “creo que cualquiera puede hacer cosas extraordinarias con la mentalidad, el plan y el esfuerzo adecuados. Creo que nuestra visión controla nuestra percepción y nuestra percepción se convierte en nuestra realidad”. Este es un concepto que, aunque pasen los años, se mantiene vigente: quienes creen que lo lograrán, casi siempre lo logran, mientras que, quienes centran su atención en las dificultades, suelen estancarse e inclusive fracasar. Usando la frase de Misner “Si tú piensas que sí puedes lograrlo o si tú piensas que no puedes lograrlo, en ambos casos estarás en lo cierto.”

Para terminar, no hay forma más increíble de crecer en medio de la adversidad que a través del dar. Y eso es algo fundamental que me dio BNI, la filosofía Givers Gain. En esta tempestad, el dar sin esperar nada a cambio, se convirtió en un faro de luz en medio de la oscuridad. El ver el apoyo incondicional de los miembros de BNI en algunos momentos muy duros para algunos de ellos, te hace entender que, al dar, todos ganamos.

Dar nos hace mejores, sea a través de BNI o en nuestra vida diaria, el dar fortalece nuestras redes, y al fortalecerse estas, dejamos de estar solos, y lo que parecía inalcanzable de pronto se avizora posible. No quiero cerrar este artículo sin citar a Misner y su verdadera pasión por este concepto: “Esas dos palabras: Givers Gain. Para mí es más que una frase, es una forma de vivir la vida. Es una perspectiva para ver e interactuar con el mundo. Es una actitud, no una expectativa. Cuando se aplica correctamente, cambia tu vida. Y cuando cambie suficientes vidas, cambiará el mundo”.

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